22.12.2016
Nuevo artículo del profesor Díaz Padrón.
Un nuevo artículo del profesor Díaz Padrón en la
Revue Belge d´Art et Archéologie, LXXXV, (2016), sobre la figura de Miguel de Salamanca como cliente de Gaspar de Crayer.
Díaz Padrón, Matías, “Miguel de Salamanca, a client of Gaspar de Crayer (1584-1669) at the Monastery of San Francisco (Burgos), Revue Belge d´art et archéologie, LXXXV, (2016), pp. 5-28.
Díaz Padrón relaciona los lienzos de Gaspar de Crayer del Museo del Prado (
San Ambrosio, San Antonio de Padua, Santo Domingo de Guzmán, San Agustín y
San Juan Bautista), con el encargo que Miguel de Salamanca hace al pintor flamenco para el antiguo convento de San Francisco de Burgos. Este personaje estuvo en relación con la corte de los archiduques y del cardenal-infante en Bruselas, por lo que tuvo oportunidad de entablar un contacto directo con el pintor.
Díaz Padrón aprovecha para hacer una reflexión sobre el gusto artístico de Miguel de Salamanca (pp. 12-16), y las obras atribuidas a artistas flamencos, a tenor de las obras recogidas en su inventario. Aspecto muy interesante para todos los estudios que tratan sobre la historia del gusto.
Es de destacar la colaboración entre Gaspar de Crayer y Lodewijck de Vadder en los paisajes de estos lienzos, relación entre estos artistas que el autor ya había señalado al hablar del lienzo de
Tobías y el ángel de colección privada de Madrid años atrás (p. 20). La imagen número 7 en relación con De Vadder es elocuente si se compara con el fondo del lienzo de
Santo Domingo de Guzmán (Fig. 3). Ha debido de haber una confusión de maquetación al incluir la figura 7 en relación al lienzo del
Rapto de las Sabinas de Patrimonio Nacional (Palacio Real de Madrid), obra que Díaz Padrón cita como muestra del aprecio que el cardenal-infante tiene por Crayer al encomendarle la terminación de la pintura comenzada por Peter Paul Rubens para el Salón Nuevo del Alcázar (pp. 16-18).
Para finalizar, el autor reflexiona sobre la figura de Carreño de Miranda como el pintor que está detrás de la redacción del inventario de pinturas de don Miguel de Salamanca, y el artista que lleva a cabo el lienzo de
San Pedro de Nolasco, perteneciente a la misma serie y que ahora se conserva también en el museo del Prado, aún como obra de Gaspar de Crayer (pp. 21-22).
Este es un trabajo de interés para reconocer la estrecha relación de Gaspar de Crayer con patronos españoles, no sólo a través de los monarcas y sus representantes en Flandes, sino también de sus más cercanos consejeros y allegados que tuvieron en Crayer al pintor de referencia tras la muerte de Peter Paul Rubens.
Ana Diéguez-Rodríguez
Diciembre, 2016